Los acabados de chukum no solo destacan por su belleza natural y su resistencia, sino también por su fácil mantenimiento. Gracias a sus propiedades únicas, este material puede mantenerse en perfectas condiciones por años con un cuidado mínimo, convirtiéndose en una opción ideal tanto para interiores como exteriores.
¿Cómo limpiar superficies de chukum?
- Limpieza regular: Utiliza un trapo húmedo o una esponja suave para retirar el polvo y la suciedad. Si es necesario, usa agua tibia y un jabón neutro.
- Evita productos abrasivos: No se recomienda el uso de químicos fuertes, esponjas metálicas o cepillos duros, ya que podrían dañar la textura natural del acabado.
- Cuidado en exteriores: Para superficies expuestas al sol o lluvia, es ideal limpiarlas periódicamente para evitar la acumulación de residuos o manchas.
Protección y prevención
- Sellado periódico: Aunque el chukum de Rekum ya es altamente resistente, puedes aplicar un sellador específico cada 2-3 años para reforzar su durabilidad.
- Evita impactos fuertes: Aunque es un material resistente, golpes o rasguños muy fuertes pueden causar daños superficiales.
Ventajas del cuidado del chukum
El bajo mantenimiento del chukum es tan sencillo que se adapta perfectamente a un estilo de vida moderno. Además, su durabilidad lo convierte en una inversión a largo plazo, ya que no requiere tratamientos frecuentes ni costosos.
Cuidar el chukum no solo asegura su aspecto impecable, sino que también preserva su esencia natural, manteniendo tus espacios frescos y estéticamente atractivos durante muchos años.