La filosofía que nos rige como empresa es vivir en armonía con la naturaleza por lo que, en Rekum, estamos constantemente investigando sobre opciones para integrar la naturaleza en nuestro día, a día. Desde los materiales que utilizamos de origen natural, extraídos de forma artesanal a través de un proceso sustentable, preservando el ambiente, hasta la forma de incluirlos en nuestros proyectos conscientes de los múltiples beneficios que aportan a la calidad de vida de los usuarios y sus mascotas.
Para ello, primero hay que aclarar un mito bastante popular… Posiblemente alguna vez hayas oído decir que dormir con plantas es malo porque te roban el oxígeno. En este sentido, es verdad que respiran y liberan dióxido de carbono por las noches, y de día ocurre lo contrario, por la fotosíntesis. Esto al menos en la mayoría de las especies, ya que los cactus, las bromelias y algunas suculentas pueden liberar cantidades significativas de oxígeno durante la noche. Pero de allí a que nos quiten el aire puro para respirar hay un largo trecho. Estudios afirman que las plantas tienen la capacidad de detectar la concentración de oxígeno ambiental y adaptar su funcionamiento y necesidades con base a esta. El oxígeno que necesitan las plantas para no morir es realmente ínfimo en relación con el que requieren los seres humanos. De hecho, las plantas consumen alrededor del 0,1 % del oxígeno de la habitación, mientras que el ser humano consume un 3 % en promedio. Por lo tanto, no es cierto que perjudiquen la salud o afecten el sueño.
Habiendo aclarado ello, te contaremos porque te convendría integrarlas en tus espacios:
El uso de plantas en las habitaciones ha cobrado popularidad por fines ornamentales y estéticos. También, porque muchos aseguran que contribuyen a obtener paz y relajación. Recientemente estudios han revelado que el incluir plantas en la oficina hará que los trabajadores sean más productivos en al menos un 15%. Las plantas son una buena terapia contra el estrés. Te hacen sentir bien, transmiten bienestar, tranquilidad y alegría. Además, su cuidado es, en ocasiones, un reto muy estimulante.
Las plantas en casa limpian el ambiente y regulan la humedad al expulsar dióxido de carbono por la noche y oxígeno fresco durante el día. Además, absorben gases contaminantes, mejoran y purifican el air. Por ejemplo, el helecho rizado, reduce la sequedad al desprender humedad. Otras plantas, por el contrario, limitan el nivel de humedad, como la tillandsia.
Cuidar de plantas en casa potencia la concentración. Plantas como los bonsáis, que requieren unos cuidados muy específicos, ayudan a mejorar tu concentración.
Tienen propiedades antisépticas y calmantes, como el Aloe Vera (o sábila), cuyo gel tiene un efecto cicatrizante, antiséptico y calmante. Se puede aplicar en quemaduras y heridas pequeñas, aprovechando las maravillas de la medicina natural.
Uno de los agentes distractores más importantes es el ruido, pero estudios demuestran que las plantas son capaces de reducir el ruido ambiental en 5db funcionando como auténticos aislantes acústicos.
¡Estas capacidades de las plantas pueden aplicarse a cualquier espacio ya sea casa, oficina, área de estudio, estacionamientos, entre muchos otros, siendo una alternativa ideal para tu acabado de chukum!